viernes, 26 de diciembre de 2008

NO SOPORTAN QUE NOS VAYA BIEN

NO SOPORTAN QUE NOS VAYA BIEN

Lo bueno de los viajes

Mi amigo el psiquiatra me decía ayer durante el viaje que la mejor muestra de la intolerancia de la derecha hacia cualquier medida del gobierno favorable al campo popular era su virulencia desde los medios, ese gran partido que los representa aquí y en todas partes [para tomar una letra de John Lennon] del mundo capitalista. Esos mismo medios, que en Argentina se pueden llamar La Nación, Clarín o Continental [la radio de la nueva derecha] y que en el Caribe se pueden llamar Nacional o Universal, y cruzando la cordillera El Mercurio… en fin… los mismos grupos de pulpos capitalistas que al decir de Gramsci distribuyen las especies del poder hegemónico defendiendo sus privilegios y organizando el pensamiento doméstico de la gente. El llamado pensamiento único.

Así nomás, mientras recorríamos la ruta 88 a Mar del Plata y llegando a Mechongué, en ese almacén tan familiar para los parroquianos y gente del sudeste, nos detuvimos a hacer un llamado… ¿vieron que se termina el crédito del celular en los momentos más inoportunos, o quizás, en el justo momento para vivir una buena experiencia…?

La cantinela de los Medios… La Nación… Continental

Allí nos enteramos que en toda la ruta de Necochea a Batán no hay un teléfono público.. pero si le carga una tarjeta y se ubica debajo de aquel árbol [32 grados a la sombra] podrá cargar y hablar nos decía el comerciante; cosa que hicimos y funcionó, mientras otros clientes [camioneros, paisanos, viajantes] se amontonaban más buscando la fresca del almacén que otra cosa. [Un aviso: si alguna vez para por ese almacén hágame caso y compre un queso San Agustín, que es un pueblito cercano a Balcarce… no se arrepenturá, como dice el dueño del almacén]
Mientras procedíamos a refrescarnos escuchábamos al oriental más famoso, Víctor Hugo, que fiel a sus patrones de la radio y a la oposición sistemática propalaba alguna mala para el gobierno mientras entrevistaba a un personaje de las figuras repetidas de Continental que ponen en el micrófono cuando quieren amplificar el pensamiento de la derecha. En este caso era por la cuestión de Rico en el conurbano y la indecencia del oficialismo en aceptar esa figura tan odiosa para los defensores de los derechos humanos… claro, todo aprovechado y simplificado en beneficio de la mirada de los derechos humanos de Víctor Hugo y Magdalena y de los grupos del privilegio económico, y que cumplen con su fiel propósito cotidiano de intentar desgastar, destituir, a un gobierno democrático apuntando siempre a sus debilidades y nunca a las medidas que favorecen al pueblo.

Sobre la distribución de las riquezas

Justamente ocultan las acciones del Estado Nación que puedan rozar o lastimar los intereses de la derecha rica.
Claro: tiemblan ante la sola mención de la redistribución de las riquezas. Además, le duele a nuestra derecha neoliberal argentina tanta crisis del imperio del norte. Piensa y se interroga: ¿Quién nos ayudará ante tanto avance de indígenas y populacho en este Sur desordenado y caótico…?

Claro que se armó una interesante tertulia en el almacén entre dueño y visitantes. Mi amigo el psiquiatra aportó lo suyo. Él piensa que hay que hacer política en cada minuto de la vida y decir lo que pensamos [los que pensamos, ejem] en cualquier situación; le apasiona la política, la filosofía, el fútbol, y las cosas de la poesía y de la calle. Buenos temas, en fin, para andar por la vida.

Psicoterapia e ideología

Quizás exagere, pero argumentos no le faltan, para enarbolar una tesis sobre la psicoterapia hoy: no hay psicoterapia posible, decente –dice- que no asuma su lugar ideológico cultural. Y no pierde ocasión en lo cotidiano [lee a Gramsci, a Foucault, a Ramonet, al Che] en preguntar, opinar y denunciar desde una reflexión crítica, las injusticias sociales.
Hace política en la calle.
Esto, seguramente, me digo a mí mismo, habrá sido uno de los motivos que llevó a la dictadura a atacar al pensamiento. Dicho sea de paso: los psi desaparecidos y torturados por la derecha argentina durante la dictadura representaron el más voluminoso porcentaje entre los intelectuales y profesionales... esa costumbre de pensar y hablar diría mi madre.

Así entonces, mientras se escuchaba al periodista manipular al entrevistado para que dijera lo que él quería que dijera y luego apuntarle lo tirano del tiempo en la radio y despacharlo con un cordial saludo, así entonces mi amigo el psiquiatra estaba haciendo política y filosofía con los parroquianos que acordaban cómo se trabaja desde los medios para amargarle la vida a la gente inoculando pesimismo y construyendo opinión opositora cuando en el fondo la cuestión principal es la disputa por el poder económico y cultural: la Ley de medios llamada de radiodifusión, en primer lugar. Es decir la ley que le permite a la derecha seguir quitándole la libertad a la gente de conocer la verdad de las cosas y ejercer una conciencia reflexiva. Dicho sea de paso una de las leyes de la dictadura que no ha sido modificada en lo sustancial y que concentró el poder cultural en los pulpos o grupos; los mismos que manejan el gran negocio de la soja y el agropoder oligopólico.

Lo que saben los simples

Pero los simples [diría Eco], la gente común y corriente, piensa sobre la base de lo que ve; la riqueza del campo está a la vista: es cuestión de andar por las rutas y de vivir en las ciudades del interior donde todos nos conocemos. Cada cual sabe los dineros que maneja, el valor del trabajo de los pequeños y medianos, los pool, el rol de los grandes, la cuestión de los trabajadores rurales, los tractoristas, los peones. Los que están en blanco, los que están en negro. Las maniobras de algunos burócratas sindicales, el tejido de poder entre patrones y política. Y es cuestión de andar por las rutas; quien quiera recorrer el sudeste de la provincia se encuentra con una de las zonas más ricas del planeta… y sin teléfono público dice mi amigo… ¿tanto corte de rutas... con tanta riqueza en el campo y ni un teléfono público...? pregunta mi amigo [pícaro]… y el patrón del almacén concluyó para propios y extraños: Sí, riqueza sí, pero se la gastan en Buenos Aires… o en el exterior, aportó otro, cosa que dió por terminado el encuentro y cada cual siguió su vida por las rutas argentinas.

La asociación ilícita de La Nación

Cuando hicimos una parada en Maipú, siguiendo nuestro viaje al norte, nos encontramos con más de lo mismo pero en los medios gráficos; una buena ocasión para hablar con la joven que atendía el kiosco de la isla en la ruta 2 sobre el titular de La Nación que hablaba en letras escandalosas y con una enorme foto de los festejos de Boca acerca de que “Investigan ilícitos…” en el gobierno.. no hay dudas.. vamos bien.. me dice mi amigo.. esta gente está aplicando todos los trucos y técnicas de la manipulación de la opinión pública; es algo así como una clase práctica del estudio que realizan hoy intelectuales progresistas acerca del trabajo de la prensa sobre la subjetividad… ¿acaso no lo vimos en el debate sobre medios organizado por Carta Abierta en Necochea con Berdichevsky y Sosa..?: la transfiguración de jerarquías temáticas, la inversión semántica, el ocultamiento de lo importante, las viejas tretas de la nueva derecha, el consenso por disenso operante.

Los que callaban durante la dictadura y el menemato

Claro que mi amigo no perdió la oportunidad para hablar de estas cosas con la joven a quien no le sorprendió en absoluto que esa prensa que parecía defender la verdad y la justicia fue la misma prensa que apoyó a la dictadura y al menemato y que ahora teme los riesgos de la pérdida de sus privilegios.
Y tiene razón en temer… el miedo no es tonto... porque en América del Sur nos ha ido muy bien en este año que estamos despidiendo, y trabajaremos duramente para que nos vaya mejor en el 2009. Justamente, para hacer política de la buena y fortalecer la democracia y la emancipación tendremos que discutir política y multiplicar la opinión inteligente y reflexiva en las cosas cotidianas; somos más.

Es cierto que ellos tienen el poder económico que les dio la concentración del capital; pero nosotros somos más, y pensamos mejor. Y entre otras cosas tenemos el ejemplo de la persistencia de las Madres.

Nos fue bien en América del Sur… perdón por las molestias

Sí; nos fue bien en el 2008.
En Carta Abierta Necochea nos fue muy bien. Hemos visto que podemos colaborar con un pensamiento creativo, reflexivo, unido a una intervención en la cosa pública, en una praxis política y cultura transformadora. Nueva.
Con diversidad y plural, democrática y transformadora. Con un horizonte patriótico que llega a toda América latina, pero que se instala en América del Sur.

Los Medios y la renta agraria

Hemos elegido dos focos a concentrar esfuerzos y creatividad para el 2009: la cuestión del CAMPO, con el aporte de Alteragro y en beneficio de los pequeños propietarios y campesinos trabajadores de la tierra, y la cuestión de los MEDIOS y una necesaria nueva ley que democratice la comunicación.
Sabemos que ambas temáticas se entrelazan: el privilegio nos piensa desde los medios y es el sujeto del poder de los rentistas y financistas del agro así como de los pulpos transnacionales; no aflojarán y no querrán discutir ninguna nueva ley que les recorte el privilegio. Saldrán a la ruta como en Gualeguaychú y si les da el cuero tratarán de cercar al campo popular. Harán todo lo posible para eliminar las retenciones y si pudieran para destituir al gobierno democrático. Algunos, hasta se disfrazarán de nueva izquierda si es necesario con tal de confundir y producir más ambigüedades y dirán que defienden los intereses de los pobres y del interior… ¿acaso alguna vez la llamada ultraizquierda no apoyó a López Rega e Isabel… acaso no se subió al palco de la Sociedad Rural a festejar en la Avenida Figueroa Alcorta…?

¿Tendremos que movilizar pensamiento y acción hasta los cortes de ruta como lo hicieron los campesinos e indígenas en Bolivia contra el privilegio de la medialuna y la conspiración de los ricos…?
¿Podremos unir fuerzas entre CGT y CTA, y con los sectores más progresistas de la sociedad, para defender conquistas populares y exigir avanzar en un proceso tan impuro como apasionante abierto aquí en el Sur?



Gustavo González Ramella
Carta Abierta Necochea
24/12/08

sábado, 13 de diciembre de 2008

NO SOMOS PERO SOMOS y los medios en América del Sur

NO SOMOS, PERO SOMOS
y algo más sobre los MEDIOS

El no – ser frente a los que sí - son
Cuando se plantea el descubrimiento de América, se lo hace desde la posición de sujeto – objeto, de ser y no – ser. Si aceptamos ésta posición aceptamos que no somos, o mejor dicho que los habitantes de América, los aborígenes, no eran. Eran objetos, no sujetos que hacían [y merecían hacer] historia.
“Este estigma de no ser, de ser objeto de la historia y no sujeto, ha guiado nuestro destino por cientos de años. Estigma obviamente impuesto por la fuerza, durante la época de la conquista, y culturalmente impuesto, - merced a la aceptación de no-ser, o de ser en cuanto se acepta no ser (vaya paradoja)- por la clase dirigente post colonial, básicamente a partir de las independencias en los distintos países. Y es precisamente la aceptación de ese rótulo lo que ha marcado a fuego la impronta de la idiosincrasia sudamericana, y particularmente la argentina” dice Javier Ranaldi en “Globalización, neoliberalismo y educación”.

Aculturación - Globalización
Este proceso de aculturación fue también un proceso de globalización
. Globalización, como imposición de un modelo cultural, económico y social de una sociedad dominante en particular a otra u otras sociedades menos poderosas. Estas cosas que trata Javier Ranaldi a propósito de los nuevos rumbos de la educación y la cultura en Argentina, las enlaza con el basamento filosófico y las ideas que sustentaron esta dominación de Europa sobre América y sobre los aborígenes americanos, una América del no – ser frente a una Europa donde sí se - es, ya contaba con los argumentos de Kant en 1775: “el pueblo de los americanos no es susceptible de ninguna forma de civilización. No tiene ningún estímulo pues carece de afectos y pasiones. Los americanos no sienten amor, y por eso no son fecundos. Casi no hablan, no ser hacen caricias, no se preocupan de nada, son perezosos... incapaces de gobernarse, están condenados a la extinción.”

Hegel también dejaba de lado a América y Africa en el desarrollo del espíritu universal, son pueblos “naturales” incapaces de alcanzar cualquier forma de civilización, quedan fuera de la historia, es la parte de la humanidad que se considera “no histórica”.
Esto lo hemos visto también con el filósofo Gerardo Peña en nuestros encuentros de reflexión sobre la realidad de la filosofía latinoamericana.

¿Acaso no conocemos compatriotas que se fascinan con Bush – Obama en CNN y que no escuchan a la Presidenta argentina en nuestra TV Pública?
Claro que muchos intelectuales argentinos y sudamericanos fueron sesgados, sometidos a las ideas europeas y luego filo norteamericanas que contemporáneamente podríamos asimilar al neoliberalismo pro capitalista y hegemónico globalizante. Sin embargo las huellas de Moreno y de Alberdi, como tantos otros, y las gestas independentistas, épicas, de Bolívar y San Martín dejaron caminos abiertos para desmentir ciertos costados del progreso y aventurarnos a la construcción de lo nuevo, de un proceso emancipatorio. Ni hablar del Che, como símbolo de la construcción de un hombre nuevo. ¿Qué diría hoy Guevara ante el resultado de las políticas neoliberales que arrasaron con América Latina en particular en la década del 90, convirtiendo en mercancía a la tierra, al hombre, al conocimiento, y vaciando al sujeto sudamericano de sus señales identitarias…?

¿Somos o no somos en América del Sur?
Pues bien, volviendo a la cuestión del sujeto – objeto y del ser – no ser, en América del Sur, hoy somos, o, para los no tan optimistas, queremos ser. Es decir, recuperar el sujeto que hace historia; la propia historia, claro; no el virrey que traslada la historia de Europa, ni el dictador que traslada la historia del Norteamericanismo, no, no esa historia, ni la del nuevo ejército de ocupación que tenemos: los medios; no, tampoco. A pesar de las doctrinas de las dictaduras en América del Sur, apoyadas e hilvanadas por EEUU, que destruyeron buena parte del pensamiento liberador eliminando a intelectuales, dirigentes obreros, maestros, estudiantes y campesinos, a pesar de tanto oprobio apoyado claro por los grupos del privilegio nativo, a pesar de todo aquello, hoy somos, porque queremos ser.

Sujetos del deseo
Y no somos porque tengamos el poder en nuestras manos; el poder económico sigue estando en quienes organizaron tanta explotación y desdicha popular [aunque ya sufren los rasguños de algunos privilegios, hay que decirlo, con medidas ejemplares tomadas en algunos sectores de la economía y la política venezolana, ecuatoriana, argentina, boliviana…] pero hay un deseo y una voz popular que en algunos países americanos se ha organizado más en las luchas por la tierra y los derechos aborígenes y de los pueblos originarios, en otros con mayor participación campesina y obrera, en otros con una creciente inclusión de los sectores medios intelectuales anti-imperialistas y por los derechos humanos, en otros con la consolidación de una organización partidaria socialista bolivariana, o con un ideario de transformación a nuevas formas de democracia popular. De una u otra forma hoy el horizonte en América del Sur ya es diferente a hace diez años y quince años, y posiblemente de modo irreversible… y más: ante el mundo podemos llegar a ser lo nuevo. ¿No les dá como una cosa de orgullo…? Sí: lo nuevo ante tanta crisis y tanto mundo.

No intenta ser esto un análisis objetivo; para nada: Dios me guarde ante tanto escrito independiente…[como la Magdalena de Continental] ante tanta palabra desinteresada…[como el filósofo Abraham]… no; simpatizo más, hoy, con la mirada subjetiva y el rescate de la experiencia, la narrativa y la praxis, con sujetos abiertos al conocimiento y a la pasión por la transformación humanista, como lo proponía Gramsci.

Al rescate del sujeto deseante y volitivo en nuestra América, la del Sur
No; seamos subjetivos… lo subjetivo, articulado, expresado, organizado, activado, se transforma en cultural hegemónico. pero en bien del otro. Sí, del otro o del Otro, como más les guste. A recuperar el deseo por la política como instrumento de cambio social y cultural.

Una objeción: luego de un reciente viaje por Colombia y Venezuela he podido percibir que la globalización no es un discurso [¡qué novedad! me dirán…] en cuanto al rol hegemónico de los medios en la formación de pensamiento y de conciencia. Sobre esto se ha escrito mucho y hasta resolver este problema se escribirá mucho más. Hay que decirlo: el pensamiento de la derecha aquí y allá en toda América del Sur está organizado y perfectamente diagramado, con los mismos gestos, con las mismas palabras muchas veces, con las misma hipocresía y falsedad… y las mismas técnicas y trampas. Claro, en Colombia a favor de Uribe, en Venezuela como oposición sistemática a Chavez. Allá Chavez caracterizado como autoritario y bocón, aquí Cristina estereotipada como soberbia…(1) nada cambia en estas técnicas de los medios líderes de la prensa y la tele ni en los ocultos intereses que defienden: el privilegio económico de las minorías. Nada les molestaba de las figuras impresentables que les servían a sus intereses políticos y económicos… ¿acaso se volvieron opositores de Videla o se Menem…? Leer el Nacional o el Universal en Caracas, y leer Clarín y Nación en Buenos Aires es más de lo mismo; son el sujeto del poder económico. Mientras no se democraticen los medios de formación de pensamiento una gran parte de la población seguirá sintiéndose libre cuando en realidad no piensa, es pensada [como diría Heidegger] por los medios, llamados, falsamente, de comunicación.

Un momento histórico: la intención emancipadora
En buena hora estamos en un momento donde hemos retomado un pensamiento emancipador que enfrenta tareas y trabas. Una de las que consideramos más importantes en Carta Abierta Necochea es justamente ampliar el debate sobre la necesidad de DEMOCRATIZAR los MEDIOS. Esta propuesta se ha ampliado y enriquecido desde la visita de Héctor Sosa (UTPBA) y de Francisco Berdichevsky (Carta Abierta) a Necochea.

Sabemos que la derecha está cómoda, así, sin tocar nada de la ley que rige desde la dictadura militar… lo vemos no sólo en sus expresiones liberales y neoliberales, en sus periodistas, en los Grondona, en los nuevos Víctor Hugo, en los Morales Solá… también lo vemos en sus expresiones más siniestras, en sus amenazas, en sus acciones antidemocráticas. Bueno, está bien, los conocemos. Veremos. Nosotros pensamos que la verdad está más cerca de nosotros que de ellos. No va a ser fácil; será como la batalla de Normandía; nunca fue menos, por otro lado.

La sociedad del espectáculo y el tinellismo banal
Nosotros, los que pretendemos que la cuestión de los medios no sea un espectáculo del consumismo y la estupidez tinellista, los que pensamos que los medios de comunicación tienen que propiciar una participación popular, los que estamos por la democratización de la cultura, de las cosas buenas, estamos también más claros con nuestros propósitos hoy y más sensibles a las voces de los que reclaman una sociedad más justa y solidaria.

Es cierto que nos espera un 2009, hacia el bicentenario, con muchas tareas por delante. Entre éstas, la mejor distribución de la riqueza; con paciencia y consecuencia, como los alfareros, tendremos que explorar más y debatir acerca de los efectos de los medios sobre la subjetividad, sobre la educación, la salud mental, el arte y la cultura en general, los derechos humanos, la ecología… son tantos los desafíos que tenemos los intelectuales y nuestro compromiso comunitario.

Nuestras mentes se han vuelto más creativas; curiosamente, en América del Sur estamos más deseantes, y menos solos. Más humanistas. Es una tarea de alfareros, tiene que ver con la verdad y con la belleza también, “una cuestión del cielo”, como dice Víctor Heredia.

Gustavo González Ramella
Carta Abierta Necochea
Dicembre de 1008

(1) a propósito del pensamiento que inoculan los medios, una anécdota sobre Cristina en el imaginario de la clase media: en un pueblo agropecuario cercano, del sudeste de la Pcia de Bs As, un empleado, un buen hombre, que en su vida comercial vive de los propietarios y empresarios de la tierra me decía: “¿sabe una cosa… a mí me pasa que desde la cuestión del campo cuando la veo a la presidenta por TV cambio de canal… qué será…?” y yo le pregunté: “y cuando ve a Tinelli, o a Menem, o a Bush… ¿no cambia de canal…?” a lo que me respondió, sorprendido, luego de un fruncimiento de frente y cejas: “no… ahora que me dice… no…” “bueno, -le respondí [en tono de broma, con afecto]- usted es un caso perdido…”

sábado, 6 de diciembre de 2008

dice Carta Abierta España

DECLARACIÓN DE CARTA ABIERTA ESPAÑA

Hace pocos meses, con motivo de la propuesta del gobierno de la presidenta Cristina Fernández del proyecto de ley sobre retenciones móviles a exportaciones agrarias y la formación de un fondo de redistribución social para lograr una mayor participación del pueblo en los beneficios de la riqueza nacional, se produce una violenta contestación por parte de la oposición que veía afectados sus intereses.
Estas acciones desestabilizadoras, lideradas por sectores que representan a las fuerzas económicas y políticas identificadas con las anteriores políticas gubernamentales represivas y neoconservadoras, contaron con el escandaloso apoyo incondicional de los grandes medios de comunicación argentinos que no dudan en manipular la información de los acontecimientos, en una espiral de desinformación y falsedades.
Esta situación mueve a un conjunto de intelectuales a convocar un espacio político de encuentro para dar una contestación a tales mentiras e infundios y al mismo tiempo lograr un lugar de reflexión y trabajo para brindar a la sociedad argentina un ámbito de referencia diferenciado.
Este espacio es llamado Carta Abierta y se estructura de forma transversal ofreciendo a intelectuales, artistas, escritores, trabajadores, etc. un lugar abierto, democrático, independiente, plural y de crítica constructiva, para quienes se sumen a la defensa y profundización de un proyecto nacional y popular renacido con fuerza a partir del 2003 con el cambio político que supuso el gobierno de Néstor Kirchner...

jueves, 4 de diciembre de 2008

NO es NO dice José Pablo Feinmann

José Pablo Feinmann
30 de noviembre de 2008
No parecería posible
. Porque es una decisión casi imposible, casi inimaginable.
Sin embargo, 32 años atrás, en la siniestra D2 de Córdoba, bajo la mirada fría, macabra, del general Menéndez, un policía y cinco de sus compañeros se negaron a torturar.
Se trata de un acontecimiento. Ahora fueron premiados por ese gesto. Pero cuando lo hicieron, estaban solos. Fue un acto libre de un sujeto libre que, en algún lugar de su hiperdeterminada conciencia, encontró un foco de libertad, un resto, algo suyo, desde ahí, desde ese pequeño lugar en que él tiene la potencia del Espíritu Absoluto hegeliano, dijo que no. “Disculpen, señores. Pero yo no puedo torturar a otro hombre. No me niego por desobedecer. Me niego porque no puedo cumplir esa orden. Es imposible para mí. Hay algo que me lo impide. Y todavía conservo la fuerza para negarme.”
Todavía –está diciendo– mi convicción es más fuerte que mi miedo. Porque sabe que esa desobediencia le va a costar, y mucho. Sabe que, a partir de ahora, el castigado, el torturado, será él. Que otros –otros que han sido compañeros suyos– van a cumplir la orden que se les dará. Que esos otros no se van a detener porque él haya sido uno de ellos, un compañero. Sino que tal vez lo torturen más salvajemente por eso. Porque ya son “máquinas de obediencia” y porque, muy especialmente, lo odian por mostrarles la posibilidad de otra respuesta, de otro camino. Le van a hacer pagar cara su valentía insólita. Esa jactancia de negarse a hacer lo que ellos sumisamente hacen, torturar. Y lo torturan, le dan máquina durante horas, días. Sus mismos compañeros, los que hasta ayer tomaban mate con él y escuchaban los partidos de Instituto y de Belgrano de Córdoba.
La posibilidad de un hombre que dice “no” es un agravio intolerable para los otros. Cuestiona todo el aparataje que se habían armado para hacer su tarea. Que torturan a “subversivos”, “marxistas”, “ateos”, “enemigos de la patria”, “zurdos del trapo rojo”. Todo eso se cae. De pronto tienen frente a ellos a un tipo que se niega y, negándose, les dice: “Torturamos personas. Como vos, como yo, como nuestros hijos y hermanos y padres”. La furia que esta revelación les produce no tiene límites. No quieren dejar de ser “máquinas de obediencia”. Se entra al Ejército y, al hacerlo, se entra en el mundo de la disciplina. Por eso hay grados: hay generales, coroneles, tenientes, sargentos, cabos y ratas de tropa, ellos, soldados. Es una pirámide. Cada uno obedece a su superior. Cada uno actúa según una orden que recibe. La “orden” busca aliviar la posible “culpa” del que tiene que hundir sus manos en el barro. Del que tiene que hacer la tarea. La tarea es torturar. Es la tarea de “información” y es imprescindible que el Ejército, que la Policía, que el Estado posea las informaciones que necesita. Sólo así sabrá dónde buscar a los enemigos de la Patria. Si se tortura para salvar a la Patria es la Patria, entonces, la que a través de sus hijos pide la tortura de quienes la agreden o de quienes tienen información acerca de ellos. Torturamos para saber. No torturamos porque sí. No somos enfermos, no somos sádicos, somos patriotas.
Imaginemos el escándalo. De pronto, cuatro o cinco locos dicen: “No, no podemos torturar”. El ejemplo que están dando es terrible. No debe expandirse. Si todos se niegan a torturar, se acaba el Poder, muere la “tarea de Inteligencia”, la Patria queda ciega, des-informada, tiene que buscar a tientas a sus enemigos. El “interrogatorio” no puede existir sin la tortura. ¿Qué nos piden que hagamos? ¿Conseguir informaciones sin arrancar uñas? ¿Conseguir verdades sin electricidad? ¿Quebrar enemigos sin negarles alimentos, sin humillarlos, sin arrojarlos a dormir entre ratas voraces, sin tirarlos a piletones con mierda, sin torturar a sus hijos? Nadie dice la verdad si no lo torturan. Pregúntenles hoy a los norteamericanos, a todos los que luchan contra el terrorismo. ¿Cómo se sabe dónde se esconde un terrorista, dónde se está fabricando la bomba que volará mañana un hotel en Chicago, un subterráneo en Madrid, el Big Ben, la Torre Eiffel? Sólo hay un modo: atrapar terroristas, todos los que sea posible atrapar, y torturarlos.
De aquí que sea improbable que la criatura humana deje de torturar. Necesitará para ello crear incesantemente lo que llamaremos “mecanismos de inocencia”, es decir, aquellos que convencen al torturador de que no es él el que tortura. Es un orden jerárquico, es un Estado en lucha contra un enemigo poderoso y esquivo, es la Patria misma, amenazada como nunca. Hay otros “mecanismos de inocencia”. Son los fundamentalismos religiosos. El fundamentalista entrega su libertad al someterse a la fe que el credo le impone. Aquí, es el credo el que funciona. Yo no soy yo, soy eso en lo que creo, eso que me trasciende, que es más que yo. Es la fe en un orden celestial, un orden del más allá, donde espera Dios o donde esperan riquezas, mujeres vírgenes, vida eterna en el regazo de Alá.
Ya Voltaire, de un modo notable, identificó la tortura con la búsqueda de información. La tortura, así entendida, es “interrogatorio”. En su Diccionario filosófico, decía que es “llamada también interrogatorio. Es una extraña manera de interrogar a los hombres (...). Los conquistadores (...) encontraron muy útil para sus intereses; la pusieron en uso cuando sospecharon que había contra ellos algunos malos designios, como, por ejemplo, el de ser libre (Voltaire, Diccionario filosófico, Akal, Madrid, 2007, p. 501). El texto es formidable. El mayor enemigo de los designios del poder es la libertad. Eso que ejercieron estos héroes de la condición humana. Cinco policías que, en Córdoba, bajo el Tercer Cuerpo de Ejército, bajo el matarife Menéndez, se negaron a torturar. Sus nombres son: Luís Alberto Urquiza, José María Argüello, Horacio Samamé, Carlos Cristóbal Arnau Zúñiga y Raúl Ursugasti Matorral. Fueron dados de baja por la Junta Militar. Ahora, 32 años después, fueron premiados por el gobernador de Córdoba y les dieron un subsidio honorífico. Luís Alberto Urquiza dijo: “Nunca pensé que, después de 32 años, pudiera pasar esto”. Nunca –o sólo como una utopía– pensamos nosotros que pudiera pasar lo que el señor Urquiza y sus compañeros hicieron: un acto libre. Una rebelión contra el Poder, una sublevación. Michel Foucault (el más talentoso de los filósofos que sucedieron a Sartre) decía, en medio de sus reflexiones sobre Irán: “El hombre que se rebela es inexplicable”. Lo es, sobre todo, si nos sometemos a los dictámenes de la “filosofía contemporánea”, envilecida en una negación neurótica de la posible libertad del sujeto. La filosofía que se enseña hoy en las academias de todo el mundo occidental es incapaz de entender el acto libre, fundante, de estos cinco simples policías. Es una filosofía institucional, que le cae como anillo al dedo al Poder: el hombre no sólo no existe como concepto de la filosofía, sino que nada puede. ¿La rebelión es inexplicable? Tendremos que ser entonces inexplicables. Como lo fueron Luís Alberto Urquiza y sus compañeros. Si todas las “explicaciones” hacen del hombre un esclavo sometido a condicionamientos feroces (el lenguaje, el inconsciente, la semiología, la etnología, la lingüística, el positivismo lógico, la estructura, el ser heideggeriano, el pensamiento estratégico sin sujeto de Foucault), entonces la tortura es más explicable que la rebelión. Contra esto nos vamos a seguir rebelando siempre, y, para colmo, vamos a tratar de explicarnos. No podemos seguir aceptando (¡y como “contemporáneas”!) filosofías que aniquilen al sujeto, a la libertad, a la rebelión, y justifiquen el sometimiento, la esclavitud, la tortura. No, como claramente dijeron esos cinco canas que –probablemente sin saberlo– hicieron más por la filosofía que montones de profesores satisfechos con sus cátedras, sus congresos y sus papers.