Sobre la IDENTIDAD NACIONAL, la ESPIRITUALIDAD, y los MEDIOS
Escuchando al padre Luis Farinello por el Canal Público [un poco de cultura religiosa no mata a nadie, recomendable para madrugadores] quien hablaba de la espiritualidad, él relataba que San Martín le decía a los soldados que “un hombre que no puede estar diez minutos en silencio por día no es un hombre”.
Es que para pensar, para estar en contacto profundo, con uno mismo o con el otro, hay que detenerse un poco; hay que parar; hay que estar en silencio… o calmo… justamente lo contrario a lo que nos ofrece la ideología y tecnología de los medios dominantes.
Y entonces me detengo… y a propósito del Libertador, ¡qué sorprendente su gesta, enorme, sí lo sabemos…¿pero han mirado el mapa de América del Sur…? el recorrido libertario del Padre de la Patria… hasta Guayaquil donde se encuentra con Bolívar, luego del Perú…Trataba de imaginarme… en aquella época, todo su colosal recorrido que arranca con las batallas en el litoral argentino con sus granaderos, luego la formación del ejército liberador en Cuyo, el cruce de la cordillera y desde el suelo chileno, por el Pacífico a Perú, y luego encontrarse con Bolívar en Guayaquil, donde hoy está el Ecuador.
En Caracas me ha llamado mucho la atención el Museo del Libertador Simón Bolívar… hablando con los venezolanos de por allí, es notable cómo conocen la historia del cruce de los Andes y la vida de nuestro prócer…conocen mucho más que el argentino medio. Aunque de piquetes, de Tinelli, de Mirtha Legrand, de tetas y culos, de esa cultura mediática que nos dejó el neoliberalismo, podríamos darles lecciones a ellos, a los bolivarianos. También muchos colombianos en Cartagena saben sobre nuestro héroe, nuestro Padre de la Patria, ya que también quieren, y bien, a Bolívar, y saben de la mística libertaria en América. Y ya que estamos ¡qué curiosidad Buenos Aires! Verlo a Sarmiento y a Rosas enfrentados, separados por el monumento a los Españoles… el gran escritor y educador, el de Facundo, Civilización y Barbarie, el admirador del norte y la cultura europea, y su adversario, el derrotado en Caseros, el caudillo federal de Buenos Aires… la barbarie civilizada… ¡qué desmesuras construyen nuestra Patria!
Volviendo a lo que decía nuestro Libertador, acerca del silencio, y al comentario del cura Farinello sobre la espiritualidad, pensaba en las huellas que deja la historia como un proceso de conversación entre el presente y el pasado, y entre el presente y el futuro, todo esto recorrido por esa narrativa en construcción de IDENTIDAD. Recuperar esa capacidad de la sociedad de discutirse a sí misma, dirá Ricardo Forster, y desbaratar los vínculos de sumisión al imperio, agregará.
IDENTIDAD y ESPIRITUALIDAD colectivas
La IDENTIDAD como un encuentro, una conversación con uno mismo, como un río, dirá Liliana Herrero en una entrevista por Encuentro, que “en la infancia es puro espacio… y luego en la vida se va transformando en tiempo”; algo que tiene movimiento, que circula, que cambia, que se arregla con uno mismo en acuerdos y desacuerdos, en sentidos y desvaríos, en cercanías y distancias, en una plomada de centro de gravedad o en dispersiones pendulares.
La ESPIRITUALIDAD, para algunos, es sentido personal de vida… el sentirse parte del universo pero con algo propio, integrado. Ese sentido personal de vida puede extrapolarse en términos sociales y colectivos al sentido comunitario de PATRIA y a ciertos constituyentes identitarios que nos hacen formar parte de un todo
Algo ocurre hoy en América del Sur, en Latinoamérica, respecto a la identidad que aún no palpita en nosotros los argentinos de Buenos Aires; no me animo a decir lo mismo de los argentinos provincianos, del interior. Ellos sabrán. Pero algo del relato emancipatorio no nos llega aún a emocionar al conjunto. Sí late en Encuentro… y en la TV Pública… y en algunas FM… en Página 12… y en algún otro medio contracultural.
El SETENTISMO y los JÓVENES de hoy
Recuerdo épocas setentistas [porque nosotros ya formamos parte de estE GRAN RELATO, esa gran historia contracultural… les guste o no a la cultura dominante retardataria del capitalismo globalizado consumista] y no puedo dejar de sorprenderme de esta cosa pasiva, adaptada, conservadora, de tantos jóvenes hoy. Cosa curiosa: jóvenes que se comportan como viejos, y viejos que se comportan como jóvenes, digo en el sentido de lo nuevo, lo creativo, lo humanista, lo pasional comunitario.
A quienes nos tocó la épica de ocupar el polo libertario ante el polo conservador de nuestros padres [observación que le corresponde a Beatriz Sarlo, mente brillante, hoy opositora, quiero decir oficialista del modelo de la derecha mediática, hecho no infrecuente esto de andar girando al fin y al cabo] hoy nuevamente tomamos como empresa ese polo revolucionario frente al polo conservador de las generaciones jóvenes quienes se muestran adaptados a la ideología dominante y a la política del individualismo y renuentes a ganar el espacio público con el emblema de la transformación cultural y social latinoamericana.
Cosa curiosa la de muchos jóvenes votando a De Narváez y Macri. Explicable como fenómeno cultural mediático de la alienación; hacerte parte de quienes te sacarán lo poco que te queda. Si por juventud se entendía pasión, habrá que delimitar nuevamente los campos y horizontes de esa pasión ya que nuevamente tenemos que encarnar la pasión de las luchas sociales los mayores, los setentistas… pero ¿quién dijo que la vanguardia y los transformadores deben ser los jóvenes… acaso no serán los viejos sabios los que recuperen la noción de lo nuevo ante tanta negligencia y precariedad de los jóvenes actores…?¿…quiénes encarnarán la noción del pensamiento humanista, emancipador, para lograr que muchos jóvenes se des-identifiquen del imán consumista, la imagen y la banalidad mediática…?
Puedo exagerar, es cierto… pero no dejo de pensar en mares de jóvenes que marchábamos solidarios por los pueblos hermanos y que hoy más de 35 años después volvemos a trabajar y a pensar por aquellas –hoy nuevas- causas, más vivas que nunca en Latinoamérica.
La necesidad del MITO
Pensaba que pueblos que han sabido construir una mitología y una GRATITUD DE PATRIA lo han hecho desde diversos recursos narrativos, de transmisión oral y otros con la tecnología moderna del siglo XX, por ejemplo cómo lo han hecho los norteamericanos a partir del cine, ese gran constructor de vidas y de espejos donde mirarse, o los cubanos con la poesía y el estudio de Martí y el Che, o en la Nicaragua de Sandino.
El mito popular resultará decisivo [más que la historia dice Rollo May en La necesidad del mito] para descubrir y edificar lo nuevo; la nueva empresa, la nueva patria. Es muy interesante este enfoque: “creamos nuestro destino al escoger nuestros dioses” ha dicho Virgilio. Evita, Che, y las MADRES y ABUELAS pueden formar parte de una moderna mitología argentina, así como el heroísmo de algunos guerreros en Malvinas.
Creo que nos sobran cosas a los argentinos; nuestra historia está llena de épica, dramas y desvaríos, guerras, montoneras, ejecuciones, muertes, exilios… la abundancia argentina no sé si está a nuestro favor o en contra. A veces son tantos los materiales y tan diversos que cuesta edificar con ellos cuando no hay un sentido y un proyecto definidos. Sorprende el nuevo cine y la diversidad maravillosa del arte argentino; sin embargo en cuanto a recrear nuestra historia… esa mitología… somos haraganes. A veces pienso, mirando Encuentro o la TV Pública, que este gobierno K en cuanto al rescate de lo cultural identitario está muy por encima, por delante, del promedio de la llamada clase media.
Gustavo González Ramella
Carta Abierta Necochea
martes, 23 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)