Carta Abierta Necochea a los ciudadanos de nuestra ciudad y región
Carta Abierta, tanto en su constitución nacional como local, es un conglomerado de individuos que creen en la importancia de la libre asociación y en la colectiva voluntad de confluencia, para pensar una sociedad que recupere valores esenciales de la vida comunitaria y la solidaridad activa entre sus semejantes. Desde allí, la propuesta es construir un espacio de vida social que nos contenga, nos gratifique y nos enriquezca política y culturalmente.
Quedan así definidos sus límites y proyecciones, su ubicación más allá de las pertenencias o simpatías políticas personales de quienes la integran. Ante cuestiones concretas de nuestra cotidianeidad social, expresamos nuestra adhesión a un marco de ideas progresistas, nacionales y populares, que nutren a diferentes vertientes de lo que constituyen las ideas emancipadoras que con mucha fuerza defendemos. Ellas vienen desde el fondo de nuestra historia nacional y latinoamericana y anidan en diversas corrientes y organizaciones populares que se ubican definitivamente en la antítesis de lo elitista, oligárquico y proclive a la dependencia de los grandes centros del poder hegemónico mundial.
Carta Abierta de Necochea nace a poco de originarse Carta Abierta en Buenos Aires, hace menos de un año, cuando los grupos políticos y económicos ligados al poder AGROMEDIÁTICO y defensores de sus privilegios actuaron de modo destituyente de la democracia institucional y el gobierno popular cortando las rutas y vaciando las góndolas en perjuicio de las mayorías. Carta Abierta nace para interpelar a gobierno y sociedad sobre los grandes problemas de la política y la vida pública en Argentina.
Ya hace tiempo, el capitalismo neoliberal, que hoy llevará con su crisis global a un aumento de 50 millones de pobres en el mundo, había logrado mediante el control de los medios de formación de opinión (radios, TV y prensa escrita líderes) el dominio de las mentes, el monopolio informativo y la desaparición del debate político, tal como ocurrió emblemáticamente durante el menemismo en Argentina. El tinellismo y la patria deportiva, la banalización y las usinas del miedo y la inseguridad fueron vaciando de pensamiento el escenario nacional y buena parte de los intelectuales habían quedado arrinconados, escépticos, tomados por el pesimismo y la falta de horizontes, impotentes.
Sabíamos que la estrategia del poder hegemónico en el mundo apostaba a la nueva forma de dominio: la colonización de las mentes por medios de los llamados medios de comunicación. Las pantallas mediáticas globalizadas con contenidos estupidizantes, con un único discurso y vaciados de símbolos de identidad nacional y latinoamericana; la negación de la historia y de las diferencias culturales, la censura al lenguaje aborigen originario y la tecnociencia al servicio del negocio y el consumo. Los representantes del poder hegemónico habían logrado apoderarse de las riquezas y empresas nacionales y la privatización había arrasado con nuestros bienes nacionales como ocurrió con Aerolíneas Argentinas; las nuevas formas imperiales de dominio desde el norte trajeron más pobreza a América Latina en especial desde 1980 en adelante y en particular durante los 90. Más pobres, exclusión y marginalidad, y una minoría más rica, siguiendo las leyes de concentración del capital y el consumismo.
La llegada de lo nuevo y la actualización de lo viejo
Con la llegada del 2000 nuevos aires emancipatorios y de democracia popular sacuden a América del Sur. Nacen gobiernos con espíritu popular y nacional que resumen el avance de corrientes progresistas y transformadoras. Como respuesta a esta nueva dinámica de fuerzas, surge también la nueva derecha, en nuestro país, que representa al privilegio económico que no quiere saber nada con la re-distribución de las riquezas ni con proyectos liberadores en Argentina y en el continente americano. Los representantes del poder económico ligados a la renta de la tierra, en particular los sojeros, dueños también de [o intimamente ligados a] los llamados medios de comunicación [ej De Narvaez con el grupo América Medios], se alzan contra el gobierno kirchnerista. Lo combaten por sus aciertos de corte popular y nacional y no por sus debilidades o errores.
La nueva derecha y su actitud destituyente
¿Por qué atenta la nueva derecha contra la consolidación de un proyecto nacional y popular? Por la simple razón de que este gobierno con características populares avanzó en el discurso de la re-distribución de la riqueza, del rescate de la identidad nacional y de sus símbolos, de su historia [ej en los derechos humanos con los juicios a los dictadores y torturadores], con la re nacionalización de empresas privatizadas como Aerolíneas Argentinas, y con el cuestionamiento de la propiedad de los medios de información concentrados en pocas manos desde una ley nacida en la dictadura.
Aparte de rechazar las retenciones, es decir la distribución de una renta extraordinaria, a los señores de la Sociedad Rural y del privilegio ligados a ellos les molesta la discusión de nuevos contenidos y formas en la cultura y la educación, y el acercamiento de nuestro gobierno a gobiernos populares como los de Bolivia, Ecuador y Venezuela, que se proclaman independientes del poder del norte y llevan adelante procesos con fuertes contenidos democráticos y revolucionarios.
La derecha desconfía de la integración bolivariana y sanmartiniana en América del Sur, por los riesgos para los intereses oligopólicos históricamente adheridos a EEUU y las potencias del norte. La nueva derecha estaba cómoda con la dictadura, Martínez de Hoz y el menemismo, y hoy quiere desentenderse del fracaso de sus políticas y de las consecuencias trágicas del neoliberalismo. Hoy toma un discurso electoralista opositor desde el agrupamiento con Macri, Solá y De Narváez. Representan los intereses del privilegio económico y dicen representar al campo; en realidad representan a los grandes patrones y al complejo agromediático. Apuestan a debilitar al gobierno o a un golpe económico que lo tumbe. No representan los intereses del pequeño productor ni del campesino, pero gozan de simpatía en las capas medias.
Nos preguntamos: ¿y en Necochea y Quequén… qué haremos…?
Esta es la pregunta que nos hacemos los integrantes de Carta Abierta en nuestras asambleas democráticas, donde cada uno de nosotros expresa su opinión con total libertad y respeto a las diferencias, pero con un fuerte contenido político e ideológico.
¿Cómo se expresará esta alianza de la derecha en nuestra región, en Necochea, Quequén, en el sudeste…?
¿Cómo se comportará el movimiento de las corrientes partidarias… el peronismo, el radicalismo molinista, los socialistas…? ¿Qué parte de esos partidos marchará hacia las nuevas dinámicas del progresismo y la centro izquierda, y cuáles dirigentes se volcarán al proyecto de la centro derecha…?
¿Qué camino tomarán instituciones sociales y políticas intermedias como la CGT y la CTA en nuestra región? Y en cuanto a las tareas hacia la comunidad y las políticas públicas nos preguntamos: ¿Cómo seguir este debate iniciado en el Colegio de Magistrados hace unos meses sobre la democratización de los medios y en lo local y regional el rol que juegan Ecos Diarios, Radios de Necochea y Quequén, y Cables de TV…?
¿Cómo podemos aportar desde desde el campo popular que naturalmente involucra a intelectuales, artistas y hombres de la cultura, en relación a los problemas locales como el trabajo, la educación, la salud, el transporte, el turismo, y las cuestiones relativas a la seguridad, la droga y la protección a los derechos humanos…?
Si quieres aportar a este debate acercate a nuestras asambleas de los días jueves a las 21 hs en el Centro Asturiano, a nuestro blog cartaabiertanecochea y correo electrónico cartaabiertanecochea@gmail.com
Carta Abierta Necochea, marzo de 2009
domingo, 8 de marzo de 2009
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